13/4/11

Pre-cumpleaños

Creo que a veces no hay mucho que decir solo que aunque ciertas cosas terminen, siempre empiezan otras nuevas. No había motivos para llorar, supongo. Aunque tampoco había motivos para reír. En 24hs iba a cumplir 16 años, y nadie sabe cuanto odiaba tener que cumplir años. Algo caprichosa quizas, pero detestaba la idea de tener que soplar las velas de una torta. En fin, no me queje. Y hablando de terminar... terminabamos una linda relación que había durado un mes, un mes y algunos días, un mes y medio, dos... que importa cuanto? Importa como. Importaba lo que lo quería (porque en el fondo o en algún punto... yo lo quería) Por otro lado quería estar sola, y por otro lado tenía miedo de eso mismo, de estar demasiado sola, demasiado triste, demasiado sin nadie. Por lo que a pesar de los miedos, supongo que nos soltamos las manos, soltamos algunas cuerdas, soltamos nuestros miedos, tiramos los recuerdos, escondimos lo que sentíamos y nos dejamos ir. No ibas a estar ahí para hacerme cerrar los ojos, darme un beso y decirme ''Feliz cumpleaños mi amor'', porque ya no ibas a ser mas mi amor, porque yo ya no iba a ser mas tu amor. Porque ya no iba a haber un nosotros, pero estaba bien. Te lo dije y lo acepte. Asumir nos hace madurar. ''Poder decir adios es crecer'', cantaba Cerati. Y le hice caso.
Nos dejamos ir y estaba sonriendo. Sonriendo por haber tenido la suerte de haberlo conocido, de habernos reido, de habernos besado, de habernos extrañado y tal vez la misma suerte de dejar de hacernos mal. O la misma suerte de aprender de todo lo malo y volver a empezar

No hay comentarios:

Publicar un comentario