Capitulo 93

En la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las casas, de todas las calles, de todos los pisos, de todas las habitaciones , de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o recuerdos. Amor mio, no te quiero por vos ni por mi ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mio, porque estas del otro lado ahí donde me invitas a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo mas profundo de la posesión no estas en mi, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en las que me atormenta que me quieras (como te gusta usar el verbo querer(me) , con que cursileria lo vas dejando caer sobre los platos, las sabanas y los autobuses) me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamas vamos a hacer un puente sostenido de un solo lado (mi lado) y no me mires con esos ojos de pájaro, PARA VOS la operación del amor es tan sencilla, te curaras antes que yo y eso que me queres como yo no te quiero. Claro que te curaras, porque vivís en la salud, después de mi sera cualquier otra eso se cambia como los corpiños.

(...) Y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, convencidos del ''amor'' que tienen hacia sus esposas. De la palabra a los actos che, sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar en realidad consiste en elegir una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si pudiesen elegir el amor. Vos dirás que la eligen porque la aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.