28/7/09
Hace días no sentia nada; ni dolor, ni pena, ni tristeza, ni emoción. Era una casa en venta, desabitada, sin dueño: VACÍA. Y hoy te ví. Hoy volvi a sentir. No sé que senti, fue raro. No fue odio, no fue amor, fue darme cuenta que existis, en alguna parte de mi inconsiente te haces presente, y verte ahí fue el toque de horno, el toque final. Senti todo, todo lo que no quiero sentir. Y me calle, mire para abajo y reprimí todo lo que no permití salir. Hace días estaba quieta como estatua, vacía como una casa abandonada, sin vida en vida, despierta en mi propia pesadilla, caminando por paredes de cristal, gritando, pidiendo ayuda sin que nadie me pueda escuchar. La historia había concluido, pero no tenía final. Y le faltaba uno de los dos protagonistas. No importaba demasiado, porque todo parecia acabado. No podía ser peor de lo peor. Sentí que daba igual. Lo mismo, lo mismo y más de lo mismo. Miraba figuritas, sabiendo que las tenía a todas, ''late, late, late''... me decía a mi misma con pocas ganas. Y la figurita que faltaba, la figurita que completaba el album estaba perdida, porque asi lo quise yo. Porque yo lo deje ir. Y me hago cargo. Pongo el peso en mi balanza. Y qué si te extraño? Quien dijo que no eras para mí? No sé porque el cuento se escribió así. Si así no lo planié. Tal vez sienta pena y algo de dolor, pero prefiería eso antes que nada... la nada misma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario