17/6/09

Y pensé que tal vez en verdad soy muy joven para amar. Admito que un te amo se le puede decir a cualquiera, pero no cualquiera te lo hace sentir. Y que tal vez el tenía razón y yo no sé lo que es el amor. Porque el amor es perro. Porque el amor duele. Porque el amor lastima, y el día que más a vos me aferré fue el día que supe que no ibas a volver. El amor es perro. Pero aún si pudiera elegir vivir sin amor, no lo haría. Hace tiempo que pienso que es mejor estar doliente por un amor que en lugar de estar obnubilado por la nada y ser comido progresivamente por el aburrimiento del bienestar. Ya no me creo capaz de amar con catorce años. Ya no creo que el estaba equivocado. Quizás la única equivocada acá, fui yo. Quise y quise mucho. ¿Quise o amé? Existe una delgada linea entre los dos sentimientos. Pero no desifro la diferencia. Aunque creo creer que amé, ya no sé si está bien. Si en verdad eso fue. Aún así, si habría una edad para amar prefiero saberla ignorar. ¿Sabes porqué? Porque cada uno ama a su manera.
Ama sea joven o sea viejo y atraviese su último día de vida. Uno ama cuando reconoce que el otro es su mitad. Y cuando el otro se va (lógicamente) uno debería sentirse vació. Porque sin una mitad estas incompleto. Así me pasó a mí. Pero yo aprendí que sola puedo,

AUNQUE LOS RECUERDOS
NI EL TIEMPO ME LOS
VA A QUITAR.