2/6/09

Cuando era chiquita decía que quería ser actriz, trabajar en peliculas de Holywood que todo el mundo mire en los cines, y tener como esposo a él típico rubio de sexy de ojos claros, él chavón por el que todas morian. Ese era mi ''sueño''. Bah, en realidad no se lo decía a nadie, pero lo deseaba con tantas fuerzas que intuía que se haría realidad, ya que no parecía algo demasiado imposible de lograr (según mis fantasías). Al fin un día mamá me pregúnto que quería ser cuando sea grande y le dije algo parecido a esto. No recuerdo bien ese momento. Pero hoy supongo que mamá se habrá tapado la boca para contener las ganas de cagarse de risa. Creo que esto nunca sonó demasiado lógico. Asique tiempo más tarde empeze a decir otra cosa con respecto a mi ''futura profesión''. Y ahora que soy más grande, me pongo a pensar y veo como los deseos de cosas imposibles cada vez se rompen en pedazitos más chiquitos. Hoy creo que como imposible, IMPOSIBLE NO HAY NADA. Sólo que la realidad te gana de mano. Y si lo queres y lo buscas, lo ''imposible'' sólo tarde un poco más en venirte a buscar...