Últimamente la vida se me está pasando demasiado rápido. Se me escapa por delante de mis ojos. Hago cosas sin medir que pasará después. ¡Error Brenda! Y aca estoy, escuchando música, leyendo un libro, aburriendome un poco. No debería estar aca. Debería estar enn una fiesta de 15 años. Pero no fuí. Ni siquiera pregunté si podía. No me daba la cara. Porque aunque la respuesta quizá podría ser un sí, sabía muy bien que ese sí no me lo merecía. Creo que durante esta semana (tanto a mamá, como a papá) les hise pasar momentos de muy mal gusto. Situaciones que pudieron haberse evitado, disgustos no divertidos; simplemente caprichos de pendeja. Eso es lo que soy. Y no creo que cambié. Y si es que sucede: felicitenme! Pero dudo bastante de mi capacidad para poder contra mí mismo ser y poder Cambiarme. Fui siempre así. Y ahora qué? No niego no poder cambiar, niego poder cambiar rápidamente. Denme tiempo. Son demasiadas cosas juntas. Necesito pensar (mucho). Chau