Odio los martes. Juro y vuelvo a jurar que odio profundamente los martes, y no es para menos. Siempre algo, siempre él, o simplemente el recuerdo de su ausencia. Los martes. Malditos martes. Martes: Brenda despertate son las 7 (¡y entras 7:10 pendeja!) Brenda volve temprano del colegio. Brenda aca, Brenda allá. Brenda traeme buenas notas de la clase de matematicas eh!, Brenda a las 5 entras a gimnasia. Brenda... hola que tal, Brenda estas? No, no estoy. No quiero estar para nadie. Ni para contestar su llamado de telefono, ni para nada/nadie. Y tanta es la frustración de mi día Martes 19 de Mayo que tengo terribles ganas de salir a romper todo. Pero saben algo? Eso no solucionaria absolutamente nada. Hoy es un Martes peor que cada Martes. Hoy es un Martes que no sólo tiene dolor, sino que también tiene bronca, orgullo y tanta, tanta melancolía...Hoy es un día de mierda con todas las letras. Hoy es un día que ni siquiera me sale una misera lágrima, no tengo nada adentro. Es poco lo que siento. Pero a la vez es demasiado, todo es demasiado para mí. Y me callo las cosas, o me las guardo, o no las digo, o me trago mis sentimientos. Y si no es en este blog no lo expreso. Y si se los expreso a mis amigas no es del todo. Porque siempre queda algo sólo para mí. Mis locuras para mí. El dolor más profundo para mí. Y que nadie sepa de mi sufrir, mejor así...Hoy Martes, es peor que el Lunes, es peor que el Miercoles, es peor que el Jueves, es peor que el Viernes, es peor que hasta el mismisimo Domingo. Hoy Martes no exagero. Juro que siento que me muero.