
Ya no me duelen todas las cosas que ayer me podían molestar. Son cajones que cierran para que nadie los vea, son palabras que no pude decir. Pero ya no importa porque nada me toca y no hay nada vivo dentro de mi.
Ya lo sabemos todos tenemos un poco de miedo. Ya lo sabemos, todos tenemos un poco de miedo. Cuesta levantarse a veces sin saber que nada fue en vano. El silencio es complicidad y la angustia el dolor. De los días vuelven cosas, y las cosas cambian fásil. Una vez no ves, y otra vez crees ver todo al revés. A veces hay que mentir, a veces hay que decir la verdad. Y otras veces hay que callar y seguir. Cómo muelas que se rompen, como dientes que se asfixian y seguir, y seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario